sábado, octubre 27, 2007

Setas en Tineo



En Asturias tenemos una gran riqueza micológica que, como otras muchas cosas, no apreciamos lo suficiente. En mi pradín, aparte de unos caracoles impresionantes que están deliciosos (ya volveremos sobre eso en otro momento) tenemos unas setas espectaculares que seguramente también estarán muy buenas pero, claro, yo no sé reconocerlas.

Así que me ha parecido estupenda esta iniciativa de la Asociación El Arbedeiro que he encontrado casualmente en el sitio del Ayuntamiento de Tineo. Se trata de las primeras Jornadas Micológicas de Navelgas, que se celebrarán coincidiendo con estos próximos días festivos de noviembre y a las que espero poder asistir.

Las de abajo son las setas que hace unas semanas recogimos en casa. Ya os diré cómo se llaman.



Aunque igual vosotros ya lo sabéis. ¿Cómo?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Son macrolepiotas (Lepiota procera).

Un saludo

sara peláez dijo...

Vaya JJ, gracias, si ya me parecía a mí que teníais que saberlo. Bienvenido a la conversación en este blog en el que espero verte muy a menudo. Me encantó tu "cuentín tinetense", aparte de hacer buenas fotos se descubrió que también escribes muy bien. Hasta pronto.

Unknown dijo...

Después de limpiarlas con un trapo húmedo las ahogas en una tartera, escoges dos de buen tamaño y pones sobre la cara interior de una de ellas una loncha de queso y sobre ella abundantes de virutas de jamón serrano y otra capa de queso, la tapas con la otra lepiota.
lo rebozas con huevo y las pones a freir.
Si quieres algo mas elaborado, le haces una salsa para acompañar, también puedes ponerle un queso por encima con una salsa ligera o bechamel cubriéndola y gratinando el conjunto, un buen vino y..
buena digestión. A pesar de ser comestibles si uno alberga en su interior la mas mínima sospecha o recelo sobre las setas, le sentarán mal.
Saludos
http://www.imagenesdeasturias.com/

sara peláez dijo...

Eso tiene que estar bueníiiisimo. Lo voy a probar, ... aunque reconozco que me da un poquitín de miedo. Ya os contaré.

Anónimo dijo...

Viva la micologia, y sobre todo la de alucinologia! jeje saludos